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Despidiéndose de mi amor

Capítulo 94
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Capítulo 0094 Juan con su pequeña boca continuó provocando a Julio: -Señor, ¿secuestraste por dinero? Déjdecirte, mi papá no carece de dinero en absoluto. Yo soy su tesoro más preciado, al secuestrarme, has tenido demasiada suerte. Julio:-Si tu papá es tan rico y poderoso, ¿cómo es que ni siquiera puede protegerte y te dejó que yo tete raptara? Juan se atragantó. No esperaba que su inútil padre fuera tan bueno contraatacando. Parecia que no era completamente un inútil.

En lugar de responder, de repente se agarró el estómago, con la frente fruncida con fuerza.

Juunato que algo andaba muy mal: -¿Qué sucede?duele el estómago -la voz de Juan estaba débil.

PPor suerte, cuando Juvino, trajo consigo a un médico privado. Hizozo que el médico viniera directo al coche y examinara mminticiosamente al niño.

Després del chequeo médico, no encontró ningún problema.

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Seator Ferrer, he revisado muy bien el abdomen del niño y no he ereccomerado ningún problema.

Juan Bequia retorciéndose mientras se agarraba el estómago.

Modelomichisima,estoy muriendo!... uy...

Elinadica de o quedó en absoluto silencio.

Juwithdra Juan, cuya cara estaba pálida como la nieve blanca, y defetiva azonoparecia estar fingiendo.

251 proteinchavy equipo médico en el coche que no pueden +25 BONUS encontrar nada en absoluto? -Esa es también una posibilidad le respondió el médico con gran cautela.

Jumostró una mirada fría en sus ojos.

-¿No dijiste al princique no había ningún tipo de problemas? ¿Por qué ahora dices que podría haber? El médico se asustó muchísimo tanto que no pudo hablar. Aunque la temperatura del aire acondicionado en el coche era muy baja, él estaba sudando.

En ese momento, Juan intervino muy pronto para aliviar la situación.

-Señor, no te enojes con el médico, mi estomago a menudoduele. Mi papá siempre pone su cara caliente en mi estómago y entonces ya estaría bien. ¿Por qué no pones tu cara en mi estómago también? Juestaba sin palabras. ¿Qué tipo de tratamiento era ese, poner la cara en el estómago? Sus ojos mostraban cierto desdén.

Juan, con los ojos llenos de lágrimas, dijo: -Señor, ¿quieres quemuera de dolor? Jumiró al médico: -Trae un poco de agua caliente.

-Si, señor.

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El médico rápidamente encontró una botella con agua caliente para ponerla en el estómago de Juan. Pero él inmediatamente se negó.

-Mi papá siempre usa su cara, ¿qué es eso que estás trayendo? Sácalo de aquí, no lo quiero.estoy muriendo... papá, ¿qué voy a hacer sin ti...? Dentro del lujoso automóvil resonaban los grandes llantos del niño.

+25 BONUS Julio, a regañadientes, puso su mano en el estómago del niño.

-¿Está bien ahora? Juan no cedia: -Mi papá siempre usa su cara.

Julio, muy impaciente, le dijo: -Si sigues llorando, te voy a tirar del coche, te vas a caer muriendo.

¡Bestia despreciable! ¿Cómo podía decir eso frente a los niños? Ese padre miserable realmente no tenía nada de paciencia.

Juan temía que realmente lo abandonara, además de que estaba demasiado débil para seguir om aguantando. No paso mo tiempo antes de que volviera a dormirse. Sin embargo, incluso dormido, seguía muy inquieto, frunciendo así el ceño de vez en cuando, sintiéndose muy incómodo.

Juse sentó junto a su lado, observándolo detenidamente; su sun apariencia se parecia un poco a la de Silvia. Pero Silvia era tan tranquila, ¿cómo pudo tener un hijo tan llorón y problemático?

ning Jupensó en eso, pero no mostró ningún ápice de disgusto en sus ojos; su mano sobre el vientre del niño nunca se movió Juan estaba medespierto, medormido, quando volvió a abrir los ojos, ya estaba en un avión privado. Miró la cálida mano que seguía sobre su vientre con cierta confusión, y preguntó en silencio: -¿Realmente no nos amas? +25 BONUS X